Vago ensayo sobre el arte y la creatividad.



En aquel momento dejó de existir todo, ningún pensamiento, sentimiento o sensación acechaba mi cabeza, solo percibía la música emitida por la guitarra que sostenía y que extrañamente me parecía no estar tocando yo ¿Quizás la improvisación había llegado a su punto más intenso y estaba totalmente dominado por mi subconsciente?

Seguramente.

Mi percepción del tiempo, incluso la del espacio, habían desaparecido del todo, no sé cuánto rato llevaba tocando, diría que más de una hora, cuando, sorprendentemente, me pregunté interiormente si podía parar de tocar y en el mismo instante me di cuenta de que no, lo que me produjo una sensación de temor. A pesar de que miedo fue lo primero que sentí después de este indeterminado espacio de tiempo, estaba disfrutando, ya que recuperaba el sentido y lo que estaba improvisando me gustaba. Más bien me aterraba, pero si era capaz de hacerme sentir eso, debía ser algo realmente bueno, y eso sí me gustaba.

A partir de aquí la improvisación pasó a una segunda parte, de duración aparentemente similar a la primera, quizás un poco más breve. No puedo saberlo con certeza ya que seguía con la percepción del tiempo anulada.

Esta etapa final se caracterizó por, a ratos, inducirme a moverme por mi habitación al son de esas terroríficas y psicodélicas melodías, y en otros ratos, hacerme gritar de terror por no acabar de entender esa extraña situación, inducida por el fuerte poder de la música.



No veo el arte como una creación humana, el arte no necesita al hombre para existir. Desde mi punto de vista el arte es un conjunto de “ideas” que permanecen en otra “dimensión” por denominarlo de alguna manera, y en lo más profundo de nuestra mente tenemos acceso a este paraíso lleno de maravillas. Cada uno tiene más o menos facilidad para acceder a este, aunque todos tenemos un bloqueo que nos limita el acceso, y de vez en cuando va dejándose abrir, de aquí cuando tenemos la repentina inspiración. En la experiencia que he contado antes, de alguna manera ese bloqueo debió ser suprimido, convirtiéndome a mi y a mi instrumento en un canal transmisor desde este mundo dejando fluir el arte, en este caso la música en su totalidad más pura y verdadera.

Con dimensión me refiero a otro plano ya existente en este mundo; parte del mundo que no podemos percibir.


También cabe comentar el hecho de que esta experiencia fuera provocada por un flashback, pero no creo que ninguna droga tuviera peso en aquel momento.

Flashback, en el término de las drogas psicodélicas, es cuando después de haber tenido un viaje vuelve a subirte la droga, días o semanas después de este, durante poco rato.


El guitarrista John Frusciante es una persona muy conectada con la "dimensión" de la que "extraemos" el arte, haciendo que sea un músico de una enorme creatividad. Obsesionándose con esta incluso.


Gracias al Diego, esta visión, en parte, es compartida por más gente y Frusciante es uno de ellos; como comenta en esta entrevista, la cual recomiendo motivadamente ver. Si te has tomado algo de tiempo para leer esta entrada, tomate algo más para ver algo realmente conclusivo sobre la naturaleza de la creatividad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario