La Chica de Seda





Me desperté y al abrir los ojos comprobé que era mucho mas tarde de lo que debía ser. Como si hubiese dormido mas de quince horas, y de noche a noche todo estuviese oscuro otra vez. La noche pasada había salido. Eran las fiestas del pueblo, quizás esa era la razón. Me encontraba mareado, desorientado, y la única solución que podía encontrar a solventar la falta de luz era volver a salir inmediatamente, buscar un punto de referencia y bajar y bajar y bajar hasta encontrar otra vez la fiesta, otras personas y el mar. 

Pero antes, necesitaba un par de cosas.

Aún a oscuras, crucé la casa de memoria, hasta llegar a la cocina donde busqué alguna cosa rápida para comer, y me encontré signos de que algo no funcionaba como debería. Cosas fuera de lugar, cosas que no deberían estar ahí. Un cenicero lleno de cigarros medio acabados, en una casa donde ya nadie fuma con libertad. Saqué una botella de la nevera para saciar la sed de dormir tantas horas y al pasar medio litro por mi garganta comprobé que el agua estaba a temperatura normal, ni siquiera un poco fría. El mundo estaba desincronizado; tampoco las luces se encendían al comando de los interruptores, ni las puertas al peso de mi mano al manillar. Eran las once y media de la noche, pero el reloj no avanzaba. Era como si los mecanismos interiores de este mundo se hubiesen esfumado y solo restaban las carcasas, las ideas fundamentales de las cosas y nada mas.

Fue entonces, preparándome ahora si para marchar, cuando vi en el patio una figura desconocida.

Me acerqué, lentamente, reconociendo una chica cubierta con un vestido de noche, lino y seda cubierto alrededor. El tipo de chica que uno esperaría encontrar en una escena de fantasía griega, o cartaginesa. Se giró y nos miramos a los ojos. Me sorprendí.

No había razón para que ella estuviese ahí. Con esfuerzo, reconocí su cara de la base de datos de personas albergadas en mi mente. Al principio dudé, pero cuando mas pensaba en su nombre, mas se le parecía en ese mundo casi real. Pero no tenia ningún sentido que ella estuviese aquí. Ni siquiera si era un sueño. No nos conocíamos tanto, ni había pensado nunca en ella como si no fuese simplemente otra mujer. Pero ahí, bajo el cielo, la pude ver por primera vez. No simplemente pasar la mirada por encima, ni mirar como puedo ver a tantas personas; la pude ver.


- ¿Que haces aquí? - pregunté simplemente

- Estaba de viaje a un país lejano y al volver he pasado por aquí.


Lo dijo casualmente, como si fuese la cosa mas normal del mundo. Pero seguía sin tener ningún sentido. ¿Porque aquí? ¿Porque en la casa de un simple conocido? ¿Qué había ocurrido la noche anterior? Sin duda tenía que haber pasado algo, pero pese a que era incapaz de recordar nada, algo me decía que la respuesta que ella me había dado no era toda la verdad. No lo explicaba todo, si acaso con esfuerzo explicaba nada. Podía ver como tanto ella como mi mente luchaban para mantener la coherencia de una situación y el sentido de un mundo que muy obviamente no lo tenia en primer lugar. Ella estaba asustada, como si corriese el riesgo de desaparecer si me daba cuenta de la verdad, tenía miedo de volver a la lista de rostros sin nombre y chicas sin pasado, miedo de volver a la lista  interminable de sueños que cuando estoy despierto no puedo recordar. Podía ver como oponía la resistencia que estaba a su alcance para mantener aquella ilusión, para convencerme que aquello estaba pasando, de que tenía sentido, por desesperados e inútiles que fuesen sus esfuerzos ante un inevitable final. Pero yo ya podía sentir y comprender en ese momento que aquella no era la realidad, aunque (pese a sus temores) eso no la hacia desaparecer. Había aprendido mucho tiempo atrás a sobrevivir esa diatriba, a caminar por la fina linea que llamamos romanticismo entre la mentira y la verdad.

Le dije que no le iba a ocurrir nada y que no tuviese miedo, pues sabía que eso es lo que ella quería y necesitaba escuchar. Pero la realidad es que yo aún desconocía dónde estaba exactamente, y qué seria de ella sin mi. No podía saber lo que iba a ocurrir en el futuro, pero puse sobre mis hombros el peso de fingir como que si.

Mientras fingiendo el control de la situación hasta creérmelo yo mismo, me iba acercando a ella mas y mas; y su respiración se entrecortaba, dejando de mirar y tocar las plantas y los arboles, para sus ojos fijarse en mi. Ambos estábamos temerosos, y expectantes.

Al fin y al cabo, siempre seremos extraños, eso no cambiará. No importa donde estemos, que hagamos, ni durante cuanto tiempo nos hayamos conocidos. Somos extraños al nacer, mi amor, y lo seremos al morir, aunque pasemos una vida durmiendo con el otro al lado. Pero si coincidimos, aunque sea un instante, donde sea, si por un solo momento aunque solo sea en un sueño volátil todo tiene sentido mejor es hacerlo valer, hacer que cuente; y acariciando su cara y después suavemente extendiendo mi mano hasta su cuello, la besé. Como si fuese la cosa mas delicada y preciosa del mundo. Besé aquella chica, a quién de volver a encontrar en la vida real, nunca mencionaría nada de esto ni nunca sabría que tuvo lugar. Ella pareció dudar, durante un segundo, antes de comprender todo lo que yo había pensado interiormente, y cuando lo hizo me respondió apasionada. Podía ver sus lagrimas, aún si no aparecían en su cara. Su vestido, antes cruzado sobre el hombro, era ahora una tela abierta por delante, revelando su figura desnuda y pálida bajo el cielo ante la única luz que sí que funciona en mi subconsciente y en mi imaginación. La llevé a mi habitación, deslizándose el vestido de su cuerpo por el camino, la subí a mi cama, e hicimos el amor. Durante un instante, antes de despertar de ese sueño para siempre, fuimos uno, en lugar de dos. 

The Saddest Generation


The Saddest Generation

Per què us penseu que si no triomfeu abans dels trenta us haureu de morir 







Sou la generació de la fi del món. L'any 2000 havia d'haver-hi un apocalipsi cibernètic que col·lapsaria el planeta. L'any 2012 s'havia d'acabar el món segons el calendari maia. Des de petits, heu tingut consciència que la Terra està en perill a causa del canvi climàtic, bullirà la mar com cassola en forn, i serà culpa nostra.

Cada canvi de segle porta amb si una crisi de les idees, inestabilitat i confusió. Alhora, és el moment on tot el que s'ha anat coent culmina, a cada tombant de segle sembla que hagin de passar coses molt grosses. Imagineu-vos, doncs, el que comporta un canvi de mil·leni, el que comportem els nens del mil·leni. Nosaltres.

Heu crescut envoltats d'una sensació general de catàstrofe imminent, ben amanida amb la glorificació de la joventut per part de la indústria cinematogràfica: heu mamat sèries i pel·lícules d'adolescents que s'acaben quan s'acaba l'institut. Quan s'acaba la universitat, com a molt.

I després, què?

Els nostres ídols han mort tots als vint-i-set. 

I ara teniu aquesta mena de pressa que us surt de les entranyes. Pressa per fer alguna cosa gran, ser alguna cosa gran, destruir, crear. Potser això és només ser jove. Però he observat al meu voltant que no sóc l'única amb aquesta mena d'ansietat fervent, de que no ens queda temps, de fer un any més i ja pensar que se'ns en va el temps, i no ens deixa ni prendre'ns un cola cao amb tranquilitat. A algunes persones ens segueix com una ombra. M'atreviria a dir que tothom té aquest secret, però uns el guarden millor que d'altres. 

Potser aquest fervor és exactament el que necessitem.  Aquest toc d'atenció, aquest desperta. Potser és l'únic que ens manté al tall de l'abisme de la comoditat, d'abandonar-nos a la omissió de qualsevol sentit una mica menys equilibrat que la fàcil rutina i els fàcils plaers petits. Treballar a un bar, beure fins rebentar els caps de setmana. Anar a classe pel matí, mirar sèries per la tarda, beure fins rebentar els caps de setmana. etcètera. Després arribar als quaranta i dir, ai, si no he fet res rellevant en tota la meva puta existència! Però això de tenir crisis als quaranta està molt vist. Nosaltres, els joves d'avui,  als setze anys ja les hem viscudes totes i fins en tenim alguna repe. Portem aquesta crisi de naixement, implícita a les nostres personalitats. Fem memes sobre ella.

Altres, romàntics, enyoren un passat perfecte que mai han viscut, que mai ha existit. Un passat ideal en harmonia amb la natura, d'on han estat expulsats per haver-se portat malament, per haver inventat el capitalisme, jo què sé. Sé que se'n senten culpables. No us sona? Expulsats del paradís per voler ser déus. El càstig etern i la culpabilitat,  encara gravada amb foc als nostres caps per molt ateus que ens proclamem. 

La superpoblació salvatge i la producció en sèrie ens diuen, sense cap mena de pietat, que som insignificants i pertorbadorament semblants els uns als altres. Per no parlar de que Internet ens obre una finestra a l'infinit i als nens petits coreans, que ens donen mil voltes a qualsevol cosa que puguem pensar que fem bé, havent viscut una curta vida de sis anys. Res és únic, tot s'ha dit. Aquesta és la tragèdia de l'individu modern. Els artistes traspassen l'absurd a l'hora de buscar ser innovadors, estranys, nous. 

I fallen.

Dubto que això sigui sa. Si aquest fervor et martella el pensament en les estones de silenci, si creus que ja fas tard. Respira. M'ho va dir una bona professora.

Això és un breu recordatori que hi ha vida més enllà de l'adolescència. 


Fes coses, ves a llocs, obre un blog, pensa, llegeix, escriu. Corre pressa, però no m'exageris. El que sembris ho recolliràs, el que llegeixis et servirà per fer-te l'interessant en alguna ocasió. Tot passarà, et floriràs com es floreixen totes les flors, i el món seguirà sent bastant bonic. Almenys, suficient per quedar-s'hi a matar el temps, sortir a passejar, mirar una peli. 

Si tens objectius, si penses en gran, fes coses. Però no t'oblidis que tens un cos que et fa ser carn atravessable,- treballa en el teu propi plaer. Posa-li temps, busca'l, investiga'l, fes-li preguntes estranyes, potser t'agrada el hentai. Cuina't un menjar molt bo. Escolta una cançó de la Nina Simone. No pretenc que això sembli un anunci de galetes d'avena, però us ho dic de veritat, aneu a la platja a que us toqui l'aire una estona, compreu-vos un joc nou de la puta nintendo ds, mireu fotos de quan éreu petits. 

Amareu-vos d'art. Revolqueu-vos-hi, xapotegeu-hi. Busqueu la Bellesa, feu que la vostra vida hi hi giri al voltant. Estimeu. Estireu-vos amb un amic sobre la gespa.

I si per alguna raó mai teniu èxit en res, no arribeu tan lluny com volíeu, si tot falla, us quedarà el vostre estimat temps, invertible en qualsevol cosa. 

[Música] Halloween 2018






Playlist usada por Cristian en la mítica fiesta de Halloween 2018 y que poco tiene que ver con halloween pero que mola un montón.


playlist by: Cristian


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