Mi pendiente no es ni una cruz cristiana ni satánica, y a la vez es ambas


Un prejuicio es mucho más de lo que creemos.




Un prejuicio no es solo cuando eres un blanco pijo y te cambias de acera para no cruzarte con un grupo de negros. Un prejuicio es todo aquello que tu mente procesa muy rápidamente, basándose generalmente en la experiencia, y que te da el marco sobre el que vas a pensar conscientemente.

Los prejuicios nos ahorran tener que pensar en absolutamente todo lo que hacemos.
Pues nuestra mente sería un colapso constante de nuevos conceptos que no nos permitirían avanzar libremente.

Igual que cuando nos ponemos a correr por una carretera nuestros ojos conscientes no van continuamente observando el suelo por sí es seguro pisarlo, ya hemos recorrido muchas carreteras antes y sabemos que ese gris oscuro es un camino seguro.


 Aceptamos con ellos un margen de error sobre el que pisamos confiando en no tropezar.

 Un margen necesario.


 Imagínate a ti mismo entrando por la puerta de una, con prisas o borracho o temiendo por tu vida. Que provecho ibas a sacar de contemplar una tabla de madera vertical con bisagras durante un buen rato? Simplemente tu mente se activa y dice: eso es una puerta, idiota.





Pero tú nunca habías visto ESA puerta. Y encima era roja, tú nunca habías visto una puerta roja, pero incluso así, tú sabias que era una puerta. Hay muchos tipos de puertas, como es que nunca te detienes a contemplarlas todas?

¿Que te ha hecho pensar automáticamente que la función de esa tabla es la de abrirse y cerrarse para aislar una habitación? Acéptalo, tienes un grave perjuicio con las tablas de madera verticales con bisagras.  Las ves y ya piensas que son puertas. "Acaso conoces todas las puertas del mundo? Quizas esta madera no es una puerta y estas hiriendo sus sentimientos si piensas en ello como tal".

Aunque no te hayas detenido a contemplar perfectamente, has aceptado instintivamente, con un ligero margen de error (podría ser, por ejemplo, una pintura en la pared en forma de puerta, y no una puerta en sí) que aquello con una forma parecida a lo que conoces como “puerta” era otra puerta.

¿Veis como no es tan terrible tener prejuicios? Yo tengo prejuicios tambien contra las serpientes venenosas. Que quizas con personas maravillosas, pero gracias a mi instinto voy a andar con cuidado si hay cerca. Al asociar cada vez mayor nombre de cosas a conceptos, nos podemos expresar mucho mejor si compartimos esos mismos prejuicios con alguien, pero también hace que nuestra vida pase más rápida. No nos paramos a contemplar flores y plantas como de niños, y a veces nos ocurre lo mismo con las personas. Pero hay que aceptar que, si uno quiere contemplar todo el bosque, no se puede quedar eternamente observando hojas del mismo árbol.

Otra cosa es tener prejuicios basados en experiencias sesgadas o información absurda o temores irracionales, pero las asociaciones rápidas de nuestra mente no son algo de lo que haya que deshacerse, y, no te preocupes, es una señal de que estas bien de la cabeza. O tan bien como yo, si os sirve de algo.

Hay asociaciones muy especiales. Hay asociaciones que nos llaman la atención en vez de pasar de alto por ellas. Hay asociaciones que nos dan más información que la que realmente hay en lo que observamos.

 Las palabras, por ejemplo.


                                    


Asociamos conceptos a palabras. Es nuestra forma de comunicarnos y nos gusta mucho. ¿Que información relevante hay en un puñado de tinta digital sobre fondo blanco? Realmente muy poca. Pero nuestra mente coge esa palabra, la que sea, “animales” y un torbellino de información, pingüinos, leones y majestuosos alces se iluminan en tu mente inconsciente.

Si lo piensas, es como un hechizo, una invocación mental.

Nuestro conocimiento y nuestra atención necesita de los símbolos para saber qué es lo que le interesa y lo que no. Y hay símbolos para aburrir, cuantos más, mejor. Por eso cuando algo necesita un montón de publicidad, no se contenta con tener un nombre, aunque es un buen paso.

Como se llama vuestro grupo de amigos? Dadle un nombre y el nombre le dará poder.




¿Como se llama el mas grande partido político de tu país? Si te fijas, los partidos grandes no solo tienen nombre, tienen abreviaciones, tienen imágenes, tienen melodías, tienen colores, tienen líderes, tienen todo lo que pueda para inundarnos con símbolos y que los reconozcamos.

Nosotros también nos formamos nuestra propia imagen, pero intentamos que nuestra imagen tenga algo que ver con nosotros. Igual que nuestra música o lo que escribimos.


¿Pero, esos símbolos, al asociarse a un concepto, pasan a pertenecer a él?


Para la gente que lo asocie, sí, eso es exactamente lo que pasa. Pero solo en su propia cabeza.


Por eso la gente me pregunta si soy cristiano o satánico por llevar una cruz en la oreja.


Y por eso mismo lo llevo, porque para mí su significado es tan libre como la asociación que le pueda hacer. Me pertenece a mí pensar en ello como más me plazca, y precisamente ese es su significado. Mi libertad de asociación. Mi libertad para dar a lo que quiera mi propio significado. Podría llevar cualquier otro símbolo, pero entonces nadie preguntaría. No tengo remordimiento alguno en decir que su objetivo es, en parte, llamar la atención a quien le extrañe verme con un símbolo religioso. Al fin y al cabo, es un símbolo y eso es para lo que están los símbolos.





Aunque realmente, sí que me voy a considerar satánico por una serie de razones que ya contare otro día. Pero aunque no me considerara, me creo digno de llevar toda la simbología que me parezca adecuada en mi cuerpo. El satanismo utiliza todo lo relacionado con Satán por ser más visible y tener impacto y folclore detrás de él. En realidad el satanismo podría llamarse de cualquier otra forma y no tener nada parecido a una estética gótica ni anticristiana. Aunque sus orígenes sean fuertemente anticristianos, podría llamarse: “Código ético de comportamiento por Anton Lavey”. Y sería un libro más de filosofía.  Dale simbología a una filosofía lo suficientemente poderosa y se convertirá en un culto.


He visto personas llevar hasta sus límites su personalidad, o su comportamiento, juzgando hasta el último de sus movimientos o pensamientos, aterrados de decir nada que pueda ser ligeramente apartado de su realidad o mal interpretable. Temiendo decir nada en serio para que no se le pueda echar nunca en cara nada. Y sin embargo, no se dan cuenta de que lo que muestran es tan importante como lo que son, o creen que son.


De que le valdría a un satánico, que no tiene miedo en definirse complemente en serio aunque se equivoque, no decir que es satánico?


Si eres una persona segura de ti misma, estas esperando a que alguien te lo pregunte, o realmente vas a empezar a mostrarte segura de ti misma?


¿Como puede uno expresar esas cosas si no es con largos y tediosos libros y obras completas de filosofía?


No puede.


Como con los prejuicios, vamos a asumir un margen de error, y vamos a definirnos sin tener nada claro. Vamos a dar cosas por ciertas y avanzar. Vamos a definirnos, pero no solo con palabras ni pensamientos celosos, también con nuestro aspecto, con nuestras aficiones, con nuestros fuertes y nuestras debilidades. Nuestra situación en la vida es realmente muy arbitraria, y seguramente de lo que te sientas orgulloso no van a ser más que un conjunto de casualidades. Así que no te engañes a ti mismo, te importa lo que piensen los demás de ti, tienes prejuicios, te quieres follar a tu “mejor amiga”, etc. etc. Como todos.


Y si lo que quieres es definir un estilo de pensamiento agresivo, anticristiano y naturalista, que mejor que adoptar una estética agresiva, mostrarte contrario a lo que consideras antinatural y adoptar a Satán como símbolo aunque el satanismo no signifique, ni por asomo, creer en satanás?


Los satanistas sabemos la importancia del marketing como el que mas. Y el diablo vende que da gusto.


Esa es la importancia de la simbología. Satán es el símbolo. Lo que la gente piensa del símbolo es lo que van a pensar de mí por asociación. Eres perfeccionista? Vístete con perfeccionismo. Tu mente se te escapa por los poros, no intentes convencerme con palabras de aquello que tus gestos ya me han contado que es falso.

¿Que es lo que quieres que vean los otros de cómo eres? Pues eso es lo que debes mostrar, no tu estúpida cascara, temerosa de decir algo, de equivocarte y que los demás se te tiren encima como cuervos en la noche.
Des d'aqui invoquem als presents a la cita d'aquest cap de setmana que no és una altra que el Sant Feliu Fest, on nosaltres mateixos ens encarregarem de l'afterparty del divendres a partir de les 3.


Hay alguien en mi cabeza, pero no soy yo.


Solo había pasado una semana de mi último viaje con lsa, este nuevo era más potente que los que ya había probado; además, todo fue muy imprevisto. Tardé mucho en masticar y tragar las semillas, más de lo normal, me costaba tragar. No sé cuánto tardó, pero me subió antes que a los demás, mientras mis dos amigos miraban capítulos de una serie que en ese momento me parecía demasiado estúpida, fui a observar las plantas de la terraza, me llamaron la atención un cactus peludo, con unos largos y blancos pelos, y los colores rojizos, verdosos y blancos de otra planta.

No mucho después iríamos dentro de una habitación insonorizada con hueveras, apagaríamos las luces y escucharíamos clásicos psicodélicos de The Doors y Pink Floyd.




Al principio, algunas hueveras eran rojas, otras azules, pero de tonos apagados y oscuros, las otras mantenían su color normal pero variaban en la tonalidad, se distinguían fácilmente unas más oscuras de otras más claras. Tenía a mano mis gafas de sol, y cuando me las ponía, una oleada de oscuridad acechaba mi campo de visión, variando su forma constantemente. No sé bien bien cómo, pero poco a poco mi alrededor se fue cargando de un ambiente pesado, incluso punzante, algo molesto; un fuerte calor invadiría mi brazo izquierdo provocando algo de inquietud dentro de mí, pero en seguida se me pasó. Sin embargo el ambiente estaba cada vez más cargado de lo que me parecía energía negativa, notaba una presencia cerca. Cada vez aumentaba lo que sentía en ese momento, que era diferente a cualquier sensación descriptible, pero podría describirla como una mezcla de miedo, paranoia y ansiedad; esta me llevó hasta el punto de arañar con todas mis fuerzas e incluso morder de manera desesperada algo hecho de madera que tenía muy cerca, pero que no veía. Cuando mi respiración y mis latidos eran cada vez más intensos, y la presencia era notada cada vez más cerca, de repente una inesperada calma y seguridad invadieron mi cuerpo, noté como la expresión de mi cara cambiaba totalmente, pasaba de expresar terror a una segura tranquilidad. Entonces empecé a pensar en “mis cosas” y me di cuenta de que el punto de vista desde el que lo veía no era el mío, sino el de una persona con una extrema confianza y con maldad, mis ideas sobre cómo reaccionar en frente de ciertas situaciones eran muy perjudiciales para los demás, este punto de vista era narcisista y manipulador, al darme cuenta de eso vi mi antiguo comportamiento como el de alguien débil y cobarde; en ese momento empezó una lucha interna con la finalidad de expulsar esa entidad externa que había entrado dentro de mi cabeza, el miedo y los nervios eran notables, pero cuando ya casi había conseguido mi objetivo, decidí dejar de forzar la situación, quería ver que podía ofrecerme o proporcionarme esa otra persona que había entrado dentro de mí, pero su presencia era cada vez más lejana, hasta que desapareció.




Más tarde lo vería con más perspectiva, pero en ese momento, realmente notaba como “alguien” se había metido en mi cabeza, y yo luchaba a muerte por expulsarlo. No es comparable o parecido a cualquier cosa que haya vivido anteriormente. Lo más probable es que simplemente fuera una lucha interna para persuadir a otro “yo”, una parte de mí que acostumbra a mantenerse escondida en la sombra y que aparece ocasionalmente, y la experiencia extrema a la que me llevó esta recurrente droga la despertó como nunca había sido despertada; pero el hecho de notar como una entidad externa se ha acomodado en mi mente y tiene más poder sobre mí que yo mismo, es algo realmente terrorífico y desesperante.




Seguramente debe ser lo que se siente, en parte, en algunos casos de locura; la idea de que esta experiencia se me pudiera volver a repetir, o incluso que me pasase a menudo me deja atónito. El resto del viaje generalmente fue bien, aunque en cierto momento volví a sentir desesperación, ansiedad, miedo; pero sin ninguna presencia en mi cabeza.
Lo más destacable del viaje aparte de esto, fue el estar sentado al lado de un buen amigo, delante de un toca discos reproduciendo “The Celebration of the Lizard” con todas las luces de la casa apagadas, excepto la que emitía una escultura del busto transparente de una mujer, de la cual se podían distinguir sus órganos internos.






Al día siguiente estaba algo cansado, hasta que por la tarde, ya acercándose la noche, mi manera de percibir mi entorno cambió drásticamente, mi capacidad para concentrarme se vio reducida, estaba algo paranoico, y todo era muy raro…

A la mañana siguiente ya estuve recuperado.




Uno de los amigos apenas notó el efecto de la droga, el otro sí, pero tuvo una experiencia suave; ninguno había probado antes un psicodélico, sin embargo yo, un psiconauta experimentado, tuve quizás, el mal viaje más bestia de toda mi vida.


Es muy curioso cómo llegan a influenciar en un viaje psicodélico tus expectativas hacia este, tu estado de ánimo, tu preparación psicológica para la experiencia, la antelación con la que se prepara, el lugar en el que se hace, la compañía con la que se viaja, y lo que haces mientras dura el efecto. Teniendo tanto peso en cómo va a subirte tú mismo como la droga en sí.   


Breve explicación sobre la concepción infinita y circular del tiempo.

La concepción del tiempo que propongo apareció en mis pensamientos durante, como no, un viaje psicodélico, de hecho, en mi primer viaje psicodélico.

Antes de exponerla, quiero remarcar el hecho de que coincida con la visión de otras personas que descubrí posteriormente, cosa que me sorprendió, agradó y apoyó. Empezando por el filósofo Parménides y su teoría del “ser” y el “no ser”, en la que lo que “no es” (algo que no existe) no puede convertirse en “ser” (algo que si existe). También está la visión circular del tiempo que tiene Nietzsche,  en la que todo es un ciclo sin fin ni inicio que va repitiéndose continuamente, por lo tanto lo que estamos viviendo ya ha pasado, y volverá a pasar.

La inspiración me vino mirando a las estrellas y casualmente se deslizó por mis pensamientos la idea de infinidad, al recordar la cita de William Blake, que inspiró el título del libro de Aldous Huxley “Las puertas de la percepción” y el nombre del grupo psicodélico de los sesenta  “The Doors”: “Si las puertas de la percepción fueran depuradas, todo aparecería ante el hombre tal cual es: infinito…”  Y en aquel mismo instante lo entendí todo, tuve una mística sensación de unión con el universo y le encontré el sentido a todo esto. Pensé al respeto, me imagine qué podía haber antes de todo lo que hay ahora, y me di cuenta de que el concepto de “nada” no existe, todo es algo; se puede decir, por ejemplo, que en una caja vacía no hay nada; pero es una estupidez, hay aire, seguramente polvo, y muchas otras cosas. Tenemos un concepto erróneo de la nada en el cual esta es lo que no podemos ver o percibir.



William Blake, místico, poeta, pintor, grabador, visionario e incluso profeta.



Siguiendo esta visión, la nada no puede existir, no existirá y no ha existido ya que como dijo Parménides, “algo” no puede transformarse en “nada”, ni viceversa, solo puede cambiar; así que siempre ha existido algo, y siempre existirá, por lo tanto la búsqueda del inicio del universo es una pérdida total de tiempo. Puede ser totalmente valida la teoría del Big Bang, pero solo explica como ALGO explotó y se expandió.  Intentar buscar un origen del universo o la vida es algo estúpido y además, como argumentaba Nietzsche, este concepto de un inicio, una creación, fue implantado por la iglesia católica, y ahora se niega que Dios lo creara todo, pero se sigue buscando que fue lo que lo creó...

Como conclusión final y simplificando el concepto, podríamos decir que el universo, o la vida, son como un CD que cuando acaba, automáticamente se vuelve a clicar en el play, volviendo a empezar todo.


¿Serás capaz de entender lo que digo?, ¿O quizás los cimientos de tu pensamiento y lo que consideras lógico construidos en ti desde que naciste son demasiado sólidos como para ser derribados?

[El culto a la personalidad I] ¿Quien es tú mismo?





Poco a poco, de manera imperceptible, se van colando en nuestro muro de contención del ego, pequeñas gotas de agua que parecen y acaban pareciendo a todo el mundo, pequeñas gotas de verdad pura. Pequeña sabiduría “ancestral” que aceptamos como buena por otras razones mas vacuas y triviales que las que podría pensar una consciencia universal.

Seguro que tenéis alguna en mente.

Alguna de esas frases que parecen tan bonitas y bien escritas que tienen que ser verdad. Y argumentáis vuestras vidas a su alrededor como si adoraseis, en vez de dioses, frases hechas.

Respeta los mayores
Quien la sigue la consigue
Yo no tengo prejuicios
La felicidad es para compartirla
No hagas a los otros lo que no quieres que te hagan a ti
En caso de duda, la mas tetuda
El trabajo dignifica

Todo forma uno de los pilares hechos a base de mierda compacta que forma nuestra sociedad.

Pero nosotros mismos nos lo hemos buscado. Son cosas que entran en nuestra mente y no sabemos/podemos distinguir los motivos en que basamos nuestra decisiones, así que recurrimos a patrones de respuesta que encontramos en nuestra mente. Frases hechas, héroes de infancia, comportamiento de padre, profesores. La idea de respetar a los mayores la adoptamos porque nos sirve para evitarnos problemas cuando somos pequeños, pero también nos hace crear falsas figuras de autoridad; así que resulta, a la larga, una mala idea que tener incrustada en la cabeza si queremos buscar nuestras propias autoridades; y extirpar un pensamiento fuertemente interiorizado es mucho mas difícil de lo que parece.

Quizás tienen algún sentido y utilidad en momentos puntuales, pero yo puedo decir cualquier mierda como Cohelo y que parezca una profunda reflexión sobre la vida, que se acabe filtrando como el tiempo y se acabe aceptando mas porque la frase es bonita y adolescentes enamoradas la cuelgan en el facebook que por su significado.

La historia es importante para no repetir los errores del pasado.



Los cojones. La historia se repite porque esos errores benefician a alguien, y a ese alguien le importa una mierda tu frase prefabricada.

Pero una de las frases mas desconcertantes, mas persistentes, mas absurdas y faltas de contenido y mal malinterpretada es sin duda alguna.
Se tú mismo.



Y bien, ¿quien coño es tú mismo?

A algunas personas les va a chocar el hecho de que descubran que no son su mente consciente. La mayor parte del tiempo actuamos inconscientemente de la gran mayoría de factores que hay en nuestra vida, pero claro, si te encuentras activamente pensando en el concepto de “consciencia” es que es ese momento esta gobernando tu consciencia, y puedes caer en el error de que tú eres tu estúpida consciencia. Y de que eres tu personalidad, y de que te has creado a ti mismo y, aun mas estúpido, que existe algo como una personalidad.

Quien es sino la personalidad la que habla decide hace y deshace en tu vida? Piensa un poco y te darás cuenta de cómo es tu inconsciente quien toma decisiones la mayor parte del tiempo.

Las cosas funcionan así, es como un jurado amañado de antemano que dado el momento puede tener un momento de inspiración y decidir por su propia cuenta y creer que tienen libre albedrío. Ocurre algo en tu vida, tu mente actúa, tu subconsciente manipula y asimila, y tu consciencia intenta dar una explicación desde tu estúpido, inventado e incoherente “sistema ético” o “personalidad”. Pero un sistema así obviamente daría lugar a paradojas, a fallos elementales que te harían pensar que no eres tu el que controlas la situación.

Defensas mentales actúan en tu mente de la misma manera que el sistema inmunológico actúan en tu cuerpo por el bien de tu supervivencia, pero de una manera ligeramente diferente. No eliminan ideas externas ni nada parecido, se ocupan de mantener un estado más o menos autocoherente en tu mente para que no tomes decisiones sin sentido y seas minimamente capaz de analizar la realidad.

Te crees que tu estas a salvo de eso? Tu mente sacrifica pequeños pedazos de racionalidad para salvarte de estados anímicos negativos cuando no los necesitas, o para sumirte en ellos cuando hacen falta. Así esa vez que suspendiste aquel examen y culpaste al profesor tu mente te intentaba salvar de la idea del fracaso. Tu mente es tu instinto, es tu todo; y sabe mas que tu. Sabe cuando enamorarte cuando hay que aparearse, sabe donde hay belleza y te lo hace notar o no, sabe que no debes tomar la decisión de suicidarte. Y va a hacer de todo para cumplir sus instintos. Autopreservacion, reproducción y sentido de manada. Y tu opinión le importa una mierda, y por muy perfecto que creas tu sistema de razonamiento, este además de incompleto va a ser manipulado sin piedad para salvarte de ti mismo.




Es que no amenaza igualmente tu vida la idea de que tu mente deje de ser coherente con tu consciencia y acabes suicidándote o perdiendo el juicio, que la idea de una enfermedad que te pudre por dentro? Es perfectamente normal que nuestro cerebro tenga esos mecanismos, y están mucho mas presentes en nuestra vida de lo que creemos. Histeria, depresión, ansiedad, estrés, amor. Todo son sistemas instintivos de nuestra mente subconsciente. Deshazte de ella y vas a perder todo lo que te diferencia de un robot.

Imagínate la conciencia como un robot determinista bajo ciertas leyes inamovibles. Si el robot recibiera una información que pone en conflicto estas leyes, en ultima instancia toda decisión posterior a el conflicto dejaría de ser enteramente lógica, y obviamente el robot entraría continuamente en conflicto consigo mismo, sin ser capaz de dar soluciones, aunque parciales, a los problemas. Entonces, aparecen mecanismos que al detectar conflictos y interacciones, salta, modifica las leyes ligeramente, los devuelve a su estado original o no y se va. Entonces vas a tener a tu pobre robot intentado comprender que ha pasado, y seguramente acabara convencido de que la solución la ha hecho siguiendo sus propias leyes.

El delicado equilibrio que es en realidad nuestra consciencia se ve alterado por multitud de cosas insignificantes. Ideas, comentarios, drogas, tendencias mentales, religiones. En situaciones limite es donde nuestra mente consciente parece llegar a conclusiones mas profundas, pues el subconsciente se ve obligado a intervenir, abriendo las puertas de la percepción, decidiendo por ti y dejando un parche en tu anterior manera de ver el mundo.




Por eso de grandes desgracias personales salen grandes revelaciones. Grandes parches. Grandes "verdades" que cambian tu manera de ver el mundo. Porque tu manera de ver el mundo antigua no coincide con el mundo que ahora has observado. Pero hay que mantener la coherencia. Por eso los escritores parecen escribir más claro cuan mas hechos polvo están en su vida. Por eso los filósofos conocidos han llevado un estilo de vida sumamente decadente. No digo que sea malo, digo que es tan natural como olvidar los malos recuerdos o identificarte con un exitoso personaje de novela.

El simple “yo soy así” es muy engañoso.

El “así” da que pensar que una persona se pueda definir únicamente con su personalidad, lo que evidentemente no es cierto, de hecho nuestra mente se reprograma constantemente, no solo es ella, es allá y la situación, y el nivel de glucosa en la sangre, y lo que soñaste anoche, ese cuento que te contaban de pequeño y lo empalmado que vas cuando ves dos chicas liándose.

Son una cantidad tan infinita de factores que parece un milagro que dentro de todo esto pueda haber una mente consciente que crea que sigue algo parecido a una “personalidad” o a una “manera de ser” fija y creada por él mismo.

¿Para qué ser uno mismo? Para que creer que uno mismo tiene una manera definida perfectamente de comportarse? Aceptamos que hay situaciones a las que no estamos acostumbrados y no nos sentimos cómodos, pero eso forma mas parte de la experiencia que de la “personalidad”.

Que casualidad que casi todas las personas que he conocido en mi vida se crean tan diferentes y hagan sin embargo las mismas cosas. Yo incluido.

”Ser uno mismo” solo sirve para escudarse. Para usar tu patrón de conducta para no parecer idiota delante de otros. Pero tu eres mucho mas que eso. Tu mismo eres aquel genio que ese día fue el mejor de algo, y también es el que se pasa un fin de semana en casa mirando la tele y pensando en su ex. Es el que se crece en situaciones de riesgo máximo y el que se esconde si siente un ruido en casa.

Sirve para, delante una debilidad o alguna experiencia nueva algún cobarde diga: yo es que soy así.

Me gustaría darle un puñetazo en la cara y sepultar toda queja con un “yo es que soy así”.

No seas “tú mismo”, se el mejor “tú mismo” si es lo que quieres. Signifique lo que signifique.

Cómo sentirse cuando te roban el Alma.

Hay muchas clases de robo, cuando pensamos en este solemos ver únicamente el referente a bienes materiales; pero hay un género de robo que está por encima de los demás en cuanto a maldad, algo que solo un desalmado o un tonto ignorante puede robarte; una parte de ti, de tu alma, de tu más profundo ser.

Cuando nos expresamos artísticamente corremos el riesgo de que algún maquiavélico ser se apodere de esta expresión y se lleve méritos, incluso beneficios económicos de esta. El que hace esto se convierte en la persona más ruin dentro del mundo del arte. Hay quien tiende a componer, por ejemplo, cuando necesita expresar un profundo sentimiento el cual nadie escucha; creando así melancólicas, tristes y bonitas canciones; siendo la exteriorización y conversión sensorial de este sentimiento o sensación interior que forma parte de uno mismo.


Esta composición musical es en realidad un autorretrato de nuestro estado anímico, y cuando alguien la valora, disfruta escuchándola y te pide que lo toques; la satisfacción y el orgullo son inmensos.
 La negatividad y motivo de esta publicación viene a partir del momento en el que una persona afirma haber formado parte en la creación de esta, o incluso estar convencido de su total autoría. Ellos no son conscientes de lo que están haciendo realmente, solo quieren llevarse algo de mérito inmerecido, pero realmente se están apoderando del alma del autor, están robando un cacho del interior más profundo y sincero de una persona que ha tenido la confianza de mostrarles su canción.



¿Cómo te sentirías si te robasen la exteriorización de tu más profundo ser?




Led Zeppelin han sido acusados de plagiadores muchas veces, y ni tan solo Stairway To Heaven se libra de estos reproches; es cierto que los graves de la primera parte de la introducción coinciden con Spirit (Taurus), pero no tubo porque hacerlo a propósito Jimmy Page, puede ser simple coincidencia o obra del subconciente; pero en todo caso, la canción es mucho más que los graves de la introducción. 

Nada debería impedirnos disfrutar de una de las mejores canciones jamás escritas, ni rumores de plagio, ni rumores de mensajes satánicos ocultos que se desvelan cuando es reproducida al revés.

En cuanto a las demás canciones “plagiadas” por Led Zeppelin, desde mi ajeno punto de vista, creo que simplemente son covers…