Llantos a la Luna. Segunda parte: Bailando con Lobos


Llantos a la Luna. Primera parte: La Cara Oscura de la Luna

Esta es la segunda serie de poemas que publico bajo el título de Llantos a la Luna, pero cronológicamente son los últimos que escribí; cuando lo hice, y prácticamente siempre que escribo, era de noche. Aquella tarde debí pasármela durmiendo ya que mi horario de sueño habitual suele repartirse en casi partes iguales entre la tarde (entre las 16:00 y las 20:00) y la noche (entre las 04:00 y las 09:00); de este modo suelo estar muy activo entre las 00:00 y las 03:00.
Aparte de activo me siento dentro de un estado de percepción diferente, más despierto en algunos aspectos, y con tendencia a un estado de ánimo melancólico. Esto afecta a todo lo que haga; mejora alguna actividad, como es escuchar música, ver una película, escribir o tocar; por supuesto, todo esto acompañado de tabaco, nicotina medicina.




Llantos a la Luna. Bailando con Lobos


Son días en
Que todo es cuestionado,
¿Qué es real y que no?
¿Qué está pasando?



La dulce semi Sioux, me llevó hasta el lago.
Me disponía a despojarme de mi vestimenta;
Ella frenó el movimiento de mi brazo
Sonrió y se desvaneció.

Ceniza en el aire sin más rumbo que una nota,
Sin más placer que el agudo y bajo dolor.
La castidad de la Diosa, dolorosa
La locura de la Diosa, interesante…






Añicos por el dolor
Añicos por la duda
Añicos por la inexistencia
Añicos por la mentira.




¿Quién es el que habla?, ¿Quién es el que decide?
La moto y el cigarro han sido encendidos
Y el balón despojado, de su dulce cubierta.




Estoy viniendo..
Palabras de un amigo
¿esperanza?, ¿imposibilidad?
Todo es posible.
El límite es puesto por
El subconsciente alimentado
De basura conspiracional
De basura elitista, gubernamental.
¡Qué gran idea, por Dios!
¡Creamos que podemos hacer lo que queremos!
¿Qué podría salir mal?
Solo podríamos perder nuestros sueños,
Solo podríamos olvidar toda esperanza,
Solo podríamos desvanecernos temporalmente…
¿Entonces qué pasaría?
¿Tan Solo? Dejaríamos de interesarnos
Dejaríamos de buscar, de anhelar,
Perderíamos el ímpetu, la pasión,
Desaparecería la entrega, quedaría resignación;
Autocompasión, quizás, ¿ojalá?





Sueños que nunca llegan
Fantasías que nunca se cumplirán..
La realidad no se podría diferenciar más
De cómo te gustaría que pudiera ir.
Se ha acabado, Adiós.



El llanto del perro no cesa,
La oscuridad y la soledad
Cavan un hueco dentro
De su alma y le mantiene
Triste y melancólico, solo
Le queda esperar a que
Salga el Sol y ellos..
vuelvan.





Cosas que no parecían estar determinadas a acabar
En el desenlace se desvanecen, tan solo queda el triste
Y sofocado recuerdo.
Un mal final acabó con todo, se sobrepuso por encima
De los buenos momentos, de las divertidas noches y sobretodo..
Dañó la conexión que unía, a estas personas..
el grupo está disuelto
Solo queda el recuerdo.



A dormir.


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