[Semana 24] Un caballo sin nombre

[Vida Universitaria]

Semana 24

Un caballo sin nombre

Del último semana que escribí a este han pasado mil cosas, fiestas, viajes, excesos, hundimientos y alzamientos consecutivos…

Lo más reciente ha sido carnaval, para el que estábamos, por no decir estaba, preparando la mejor fiesta de la historia, iba a tener lugar en el mejor sitio del mundo, el jodido montclar, y se iba a llamar Random Local Guys vuelven a casa por carnaval. Pero la dirección se enteró antes de hora y se encargaron de que no pisáramos esos lares bajo ningún concepto; un duro golpe; pero ya se habla de la fecha de la siguiente, que tendrá lugar cuando haga un poquito más de calor.

(lista de temillas que me han acompañado a lo largo del ultimo mes)

Jordi vive absorbido, aislado y al margen de RLG, Borja sigue en su lugar, Joan está demasiado alejado y Paula dejó RLG, por motivos que algunos denominamos ridículamente absurdos. Así que la responsabilidad de tirar esto pa’lante recayó sobre mí, y joder, yo también estaba dentro de mi autodestructivo y retroalimentativo mundo de consumición, pero saqué fuerzas de flaqueza para centrarme en montar esta fiesta, y cuando todo salió mal quedé destrozado, y decidí que este año no celebraría carnaval y me quedé en Barcelona, una lástima, porque quería disfrazarme de Luke Skywalker. 

La noche de carnaval quedé con una amiga para lo que yo creía que sería practicar un poco de sexo y dormir mucho y desde bien temprano, pero hubo un inesperado giro de los acontecimientos, y acabé poniéndome una peluca rosa fosforito, unas gafas de sol, esnifando speed, emborrachándome y saliendo de fiesta hasta las tantas. Fue una buena noche; pero si llego a saber que acabaría tomando drogas seguramente habría subido a Sant Feliu.

Comunion Mascasper

La semana anterior celebramos el cumple de Masca y Casper, fue una fiesta increíble, y es innegable que RLG hemos marcado tendencia a la hora de organizar fiestas, ahora todo cristo hace carteles y turnos de DJs para las suyas, que tampoco hay que ser un lumbreras para tener la idea pero, fuimos los primeros en hacerlo dentro de este rincón espaciotemporal.

Fue una fiesta increíble, llena de amor como no. Es increíble la familia que se está formando alrededor de estas raves llenas de MDMA, hemos dejado atrás nuestras diferencias, nuestros vínculos se han reforzado y estamos compartiendo momentos únicos, que la mayoría de gente no vivirá en toda su vida; estamos entendiendo el amor de una forma nueva y mejorada, lo percibimos, sentimos y expresamos con una intensidad que la mayoría no sería capaz de imaginar, y estoy muy contento de formar parte de todo esto. La pregunta obvia es ¿Cuánto va a durar? Todo esto está siendo catapultado por una droga (por lo tanto su fugacidad está sentenciada), que cada vez coge más fuerza y se vuelve más habitual, y no es un secreto que alguno de nosotros va a tener problemas pronto, algo grave va a pasar y lo sabemos, ¿muerte por sobredosis? Quizás sea exagerar, sea lo que sea lo que vaya a suceder, quiero estar allí cuando todo explote.

Personalmente, creo que el MDMA ya ha jugado su papel en mi vida, me ha ayudado mucho a desarrollar partes de mí, me ha enseñado a expresar sin temor mis sentimientos, me ha hecho redescubrir el amor, entenderlo mejor, observar otras caras de este, sentirlo con una intensidad que nunca habría imaginado, y como ya he dicho, a expresarlo sin miedo.

Es algo genial, pero ahora ya está, no necesito seguir tomando cristal para que se mantenga este cambio, ha sido una bonita relación, pero ya ha terminado, e intentar alargarla sería estropear el final de algo tan bello. No digo que vaya a apartarlo de mi vida para siempre, para las Randoms va a seguir cayendo; y en alguna otra ocasión, seguro, pero con otra intención, y con otras expectativas, lo cual es muy importante.

Espero que otros se den cuenta a tiempo, porque cuanto más a menudo se usa este químico más se reducen sus efectos empáticos.

Supongo que debería mencionar la uni, ya sabéis, por el título de esta serie de artículos; mencionaré cómo va la cosa, y lo haré con una imagen que colgó Jordi el curso pasado en uno de sus semanas que en su momento describía perfectamente su situación, y ahora describe a la perfección la mía.

Entre tanto caos, exceso, sueño, comida, tabaco y porros, estoy intentando superar algunos de mis miedos y barreras, he estado practicando una especie de auto psicoanálisis, y he obtenido buenos resultados, he descubierto lo que creo que es el motivo de gran parte de estos fuertes miedos, arraigados en mi desde mi infancia, y saber la causa me está ayudando a vencerlos. El que más me importa, y con el que más me está costando acabar es el de poder cantar delante de gente, independientemente de si lo hago bien o no, que ese es otro tema, tengo que poder hacerlo; he obtenido mejoras, pero aún sigo muy alejado de estar donde quiero llegar, y que coño, tengo temazos, y tengo que poder mostrarlos al mundo; si no, ¿para qué seguir aquí? Es sin duda lo único que me mantiene vivo ahora.

Antiguamente, residían en mí tres motivos fundamentales por los que no me suicidaba, el primero era que aún tenía muchas drogas distintas para probar, estados alterados de la consciencia por conocer; el segundo, que me flipaba mi aspecto físico, me encantaba ser yo, tener mi cara y estar así de bueno, ¡era algo increíble! Y el tercero (y fundamental), que tenía cosas dentro de mí que tenía que mostrar al mundo (me refiero a arte, concretamente a música, principalmente si más no).

Los dos primeros me importan una mierda ya, y el tercero durante épocas ha dejado de importarme, ya que he tenido momentos únicos, musicalmente explosivos, casi siempre solo, pero a pesar de haber estado solo, aquello ha sucedido, existe, sigue existiendo dentro de este universo y nunca morirá. Ha quedado grabado en él. Sin embargo ahora tengo unas renovadas ganas de vivir, y de hacer algo en cuanto a todo esto.

He pasado unos días muy nostálgicos, mirando fotos antiguas, estando triste porque los tiempos pasados hayan pasado, lamentándome por todo aquello que debió ser pero no fue y echando de menos a personas que ya no forman parte de mi vida; sin embargo acabo de entender que está bien así, no hay duda de que no ha hecho más que mejorar mi vida, y sigue haciéndolo. Es necesario olvidar quien era, que pensaba, como actuaba y quien me rodeaba para poder emerger como quien soy y quien quiero ser ahora.