Hola.
No es que
haya vuelto, que también. Solo quería dejar claro que hacer poesía
es más fácil de lo que la gente cree, y lo quiero demostrar con
ESTO.
Esto es un
poema a modo de soneto, que los más avispados (y los más abejados)
recordarán del cole. A mi me gustaba mucho Cervantes, y su hombre
pegado a una nariz. También me entusiasmó Quevedo y las cinco horas
que pasó con un tal Mario, por no mencionar a García Lorca y sus
tres famosos sombreros. Pero este poema se lo dedico al único e
inigualable Lope de Vega, del cual he tomado prestadas algunas
palabras (estuvo genial en su película biográfica,
gran actor).
Un
soneto pues me manda hacer nadie
Un soneto pues me manda
hacer nadie
que en mi vida me ha
preocupado esto;
catorze versos dicen tiene
esto;
burla burlando cuento que
acabe.
Yo pensé que ya no tenía
aguante,
y estoy a la mitad de todo
esto;
mas si me veo yo
escribiendo esto,
no hay cosa más dulce que
el aguacate.
Por el primer terceto, ya
me encuentro,
y parece que entré como
siempre estoy,
pues fin a este sinsentido
le veo.
Ya estoy en el segundo,
cansado estoy
que voy los trece
escribiendo, yo espero,
contad si son catorce, y
yo ya estoy.
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