La Singularidad



Hay dos razones por las que no he hablado aún de inteligencia artificial en este blog.

La primera, es que si lo hiciera no hablaría de otra cosa porque es el único tema relevante en realidad.

La segunda, es que me había olvidado del tema.

De alguna forma, el problema es tan grande, el leviatán tan inexorable, que en una especie de ejercicio natural de absurdismo existencial he decidido continuar con mi vida y mis ideas y mis proyectos como si no existiese en absoluto. Las implicaciones, no solo al uso, de la existencia de las redes neuronales son tan vastas que eclipsan cualquier otra cosa de la que quiera hablar; convierten todo lo demás en irrelevante, todo tema interesante es desecrado en su presencia en simbólicas piezas de conversación casual. En "what ifs" que tienen como condición la parálisis del desarrollo tecnológico exponencial. Estoy escribiendo sobre el futuro o concepto del arte, no puedo porque eventualmente tengo que entrar de lleno en el tema IA. Estoy escribiendo sobre existencialismo, no puedo porque eventualmente tengo que entrar de lleno en el tema IA. Estoy hablando sobre el futuro o cualquier cosa que tenga que ver con qué hacer o elucubrando sobre sinsentidos sociales o geopolíticos, nada de lo que diga importa realmente porque IA. El otro día estuve hablando con un chico que estaba trabajando en su tesis de filosofía e iba sobre cosas del lenguaje y de la historia y no se qué mas. Teorizando sobre lo que dijeron hace un par de siglos unos franceses. También he hablado con estudiantes de lingüística y licenciados en psicología. Miré una entrevista a Chomsky y dijo básicamente era todo un truco de magia sin importancia. ¡Que hay por ahí máquinas capaces de conceptualizar el mundo a través del lenguaje! ¡Teoría de la mente y lingüística son el mismo campo! ¡El lenguaje no es una mera codificación o comunicación de la realidad sino que configura la realidad en si misma y su uso y dominio tiene propiedades emergentes que se parecen a la cognición! Eso lo cambia todo, las implicaciones de tal descubrimiento deberían ramificarse descontroladamente hacia todas las ramas del conocimiento y... ¿Me estáis escuchando? ¡¿Porqué a todo el mundo le da igual?!

He usado las formas arcaicas de esta tecnología, por curiosidad y porque quería averiguar qué podía hacer con ellas. La respuesta es mucho, aún en su estado actual. Si su desarrollo se congelase en el estado en el que estaban hace unos cuantos meses, su efecto para la creación ya seria radicalmente transformador. He hablado con los chatbots sobre todo tipo de temas, he creado una edición entera de Magic The Gathering con los sintetizadores de imágenes, he intentado crear un híbrido entre fotografía y creación artificial, creado canciones enteras con dos lineas de texto (mucho mejores que cualquier música que podría haber hecho yo). Todo lo que usé está ahora ya obsoleto desde hace meses. Una de las cosas que mas me sorprende es que, cuando tienes todo esto delante, un sinfín (aunque no infinito) de posibilidades, una inteligencia artificial mirándote a la cara desde el otro lado de una barra de texto en blanco parpadeando, es que no tienes ni puta idea de qué hacer ni qué decirle. Cuando he puesto a otras personas en la misma situación, el resultado ha sido también el mismo. Parálisis. ¿Qué le digo yo a esto? ¿Qué hago con este nuevo superpoder? Dos opciones: o te tiras los siguientes cinco o seis meses pegado a una pantalla intentando entender qué cojones está pasando o intentando hacer algo con ello, o te levantas y te vas en la otra dirección.

No hace falta decir, yo escogí lo primero.

Para lo que las he usado, lo he hecho como si fuesen simples herramientas, desensibilizándome de lo que realmente son o pueden ser. No es fácil de imaginar. Si te dejas llevar, las puedes confundir con un oráculo. No he venido a contaros acerca de sus milagros, a convencer a nadie de que no es simplemente el último juguete (quizás la opinión mas frecuente sobre el tema, aparte de la indiferencia). La inteligencia artificial no es una pieza mas de ciencia ficción sobre el futuro. La inteligencia artificial ha convertido todo posible futuro en ciencia ficción, y se ha quedado sola en la certeza. Ha llegado una cierta combinación de unos y ceros que nos ha convertido a todos de golpe en Albert Camus. Lo que no entiendo es que hacemos no follando, no fumando cigarrillos y no llevando gabardinas francesas. "No, es que no me veo contigo en una relación a largo plazo." ¿Que largo plazo? No hay largo plazo. Nadie en el mundo tiene ni puta idea de como va a ser el mundo en seis meses. ¿Como va a saber alguien de que color sale el cielo por la mañana o de si va a existir su trabajo como dentista si ni siquiera entiende el concepto de "comportamiento emergente" y no sabe programar en Python? Aunque bueno, ni aún así. Asumes, como has hecho siempre, pero hay ceguera detrás. Se van a abrir las luces y vamos a descubrir que todas las ovejas eran negras. Vamos hoy, ahora, a hablar de la vida escuchar música y caminar con los pies descalzos por la playa (lo que supongo que es mi versión actual de tomar drogas y follar con extraños). Dame una sola buena razón por la que no dejarlo todo e ir a hacer eso ahora mismo. Eso no es una razón. No, no estoy loco. Tu estás loca. Te lo digo yo que se del tema.




Llevo bastante tiempo intentando decidir si realmente tengo motivos para pensar en que todo esto lleva a la singularidad y que la singularidad es todo lo que promete ser (Shiva) o es una especie de fantasía catártica del fin del mundo con la que cada vez estoy mas emocionalmente involucrado y eventualmente quiero que ocurra solo para demostrar que estaba en lo cierto aunque el resultado sea el apocalipsis. Como cuando mi padre dice que si seguimos tratando así el planeta la naturaleza va a hacer un día patapam. El cambio climático es un poco eso. Castigando a la humanidad por sus pecados. Quizás todo esto es como quiero en mi complejo divino castigar el mundo por su absurdo sinsentido llevándolo a colofón. En el  cristianismo eventualmente habrá una ruptura y se llevará a los pecadores. Una revolución proletaria que llevará a vete tu a saber qué o el colapso inmediato del capitalismo y todo el mundo a plantar patatas. Como cuando los de QAnon predicen cada año y medio que volverá Kennedy o Trump y la policía se llevará a todos los malos. Lo del cambio climático tiene el inconveniente (o ventaja) de ser cierto. Quizás lo mismo ocurre con la inteligencia artificial. 

El hecho de que tengas una narrativa emocional detrás de algo no significa que deje de ser cierto. Tampoco que lo sea.

Recuerdo una conversación con la novia de un amigo mio. Ilustradora, preocupada, indignada con el concepto de la IA esencialmente porque lo ve como plagio porque amenaza su esperado futuro en el que se puede ganar la vida haciendo aquello por lo que tiene pasión. Va a pagar caro por ese crimen. A la vez diciendo que eso se tiene que parar y que no puede en esencia recrear algo único que deriva del espíritu humano o algo así. En negación de la gran imagen que algo como la inteligencia artificial pinta en este lienzo que tenemos como mundo mas allá de una mísera inmediata de las aplicaciones que tiene en su estado precoz (que tiene, que razón no le falta). Que habría que prohibirlo. La entiendo. He pasado por todos los estados posibles de enfado, negación o aceptación al respecto. Pero esto, esto que está aquí fuera, no viene simplemente a quitar un trabajo y llenar El Prado. Viene a reconstruir el mundo. En el mas suave de los casos, es el amanecer del transhumanismo. En el mas fuerte, la humanidad está construyendo un dios a su imagen y semejanza. Así que parte de mi reacción a veces es: a quién mierdas le importa la propiedad intelectual de tus dibujos en internet, quítate del medio y dibuja si es lo que quieres hacer, hasta el fin de la eternidad, nada te lo impide, pero abandona toda idea de que estás haciendo algo que no puede hacer una combinación de dígitos. En el fondo, es lo que somos nosotros también. Es mas complicado que eso, lo se. Todo lo es. Pero no lo puedo evitar. Hay perspectivas contrarias, no desde los lados, sino desde arriba hacia abajo, desde lo infinitamente grande a lo infinitamente pequeño. Pueden parecer absurdos los esfuerzos de una hormiga de sobrevivir la erupción de un volcán, pero si no se empeñase en hacerlo todos los días contra lo que sea con todas sus fuerzas (sobrevivir) su especie nunca abría llegado a existir. Desde ese punto de vista, la naturaleza exacta del problema es irrelevante cuando solo hay una posible dirección: adelante en el tiempo y a machetazos.

Después de haber estado meses (o años) obsesionado por el tema, un día me levanté y alguna noticia o algo me hizo recordar que llevaba meses sin pensar en el meteorito que se acerca cada día mas hacia nuestra concepción del mundo y la realidad. Pensé, hostia puta es verdad, y me fui tranquilamente a desayunar.

Por eso me olvido del tema. Porque sino, no podría funcionar.

Es sorprendentemente fácil. Tenemos una tremenda capacidad para hacer como si nada.

No lo se. En cuanto a este tema, nunca se si estoy radicalmente sobrereaccionando o dramáticamente reaccionando demasiado poco. Pero desde luego nada entremedio de las dos cosas. Recuerdo que hace como ocho años, cuando ocurrió todo ese rollo de AlphaZero, esa IA que jugaba a ajedrez, no sabia nada de redes neuronales ni de nada. Que por cierto, si alguien tiene curiosidad, creo que jugar con esto te hace pillar una idea intuitiva de por dónde van los tiros (por simple que sea). Lo único que sabia, lo único que necesitaba saber, era que la idea de la mente como una computadora algorítmica basada en instrucciones no funcionaba, ni tampoco los agentes evolutivos de instrucciones simples eran la solución a nada en particular. Luego vi las partidas. Algo encajó. Eso era completamente distinto. No puedo explicar demasiado con palabras lo que vi en ellas ni intentar demostrar a partir de los movimientos que las conforman qué era tan especial. El ajedrez es un lenguaje en si mismo. Ahí vi conceptualización, vi comprensión, vi entendimiento. A un nivel arcaico y a la vez profundo, algo humano y a la vez alien. De alguna forma, resultaba terriblemente intuitivo para mi que el cerebro humano era en esencia una red neuronal o combinación de ellas, aún antes de saber qué pasaba en ellas. Desempolvé la Wikipedia. Me puse a pensar en serio. Casi me vuelvo loco. En esa época escribí dos o tres pequeños ensayos completamente incomprensibles sobre el tema, y poco después, me olvidé del tema. Ser incomprensible sobre el tema era y es correcto. Luego vinieron los generadores de imágenes. Interesante, pero no realmente mi campo. Luego llegaron los generadores de texto, y mi mente se volvió a perder. Llegó esa tormenta invernal de inteligencia artificial y el mundo instantáneamente se volvió viejo. Había muchas opiniones al respecto. En mi opinión, cualquiera que no hablara de ello estaba equivocado. Había tanto que hablar, palabras tan importantes que decir, ideas que explorar. El mundo giraba a mil revoluciones como un torbellino localizado en las habitaciones y puestos de trabajo aislados por el mundo. Monitores encendidos hasta la madrugada en ciudades apagadas. Intenté saltar dentro, pero sentí que ya giraba demasiado rápido. El futuro esta ahora siendo decidido por gente con gafas y almohadillas de chicas anime con poca ropa. El resto somos absurdos observadores.

Si intentas seguir el tema, te encontrarás a ti mismo haciendo cosas raras, como por ejemplo no leer o ver fuentes que hablan sobre el tema de hacer mas de dos semanas (y por lo tanto lo que digan que va a ser posible o no dentro de cinco años está anticuado ya). Un día me descubrí leyendo sobre el tema directamente en papers científicos para estar al día. Es como beber directamente de la botella de vino. La aceleración ya ha ocurrido. Estamos en ella. Lo único que falta por ver es si existe o no algún cuello de botella hacia adelante, como por ejemplo en el lenguaje en sí mismo o que las IA basadas en conocimiento humano solo puedan ser humanamente inteligentes pero no mucho mas.

Ninguna de las polémicas habituales con la inteligencia artificial de las que les gusta hablar en las noticias tiene importancia alguna en un mundo post-AGI. No puedo siquiera empezar con las posibles implicaciones. Cualquier intento de describirlas en su totalidad es una misión imposible. Lo es también dentro de cualquier cosa en particular. ¿Como saber el futuro de la fotografía antes de la invención de la cámara? ¿Como pronosticar el futuro del diseño de los carros de caballo en un mundo donde el motor interno es una curiosidad en los talleres de un par de iluminados? El valor intrínseco de la creación artística, la identidad individual, el lenguaje como representación de la realidad. El colapso del mercado laboral y por lo tanto de la civilización occidental es casi un problema nimio. Refrescante de lo inmediatamente relevante y considerablemente banal que es. La bomba quizás ejerció un papel parecido en la generación de nuestros padres o abuelos. Pero nosotros también tenemos de eso, la misma espada de Damocles así que deberíamos tener ya práctica ignorando riesgos existenciales. Aunque por lo menos sabemos lo que es. Esto se siente distinto. La bomba es como mas brutal, no hace falta reconsiderar demasiado (quizás un poco sobre la guerra y la naturaleza última de la naturaleza humana, pero ya está) o bien nos morimos todos o bien no. La IA presenta una mas variada gama de preguntas. ¿Es esta cosa una forma de vida? ¿Que implica esto sobre nosotros mismos? ¿Estamos entrenando a lo que es esencialmente La Humanidad? ¿De ser así eso implica que no será capaz de sobrepasar los límites de conocimiento inducidos por el uso de su lenguaje o su propia estructura? ¿Condenada a ser "solo" una superrepresentación mecánica de esta, encerrada en sus confines iniciales y en sus previas representaciones internas del mundo que la rodea? ¿Es la consciencia una propiedad emergente de redes neuronales suficientemente complejas o un subproducto de su sistema de toma de decisiones? ¿Somos el resultado de una tecnología de enjambre a nivel de células, parte a la vez de un sistema de organización un nivel de abstracción mas grande y el lugar presuntamente especial que ocupamos en esta particular secuencia de niveles de organización abstractos no tiene en realidad nada de particular? Eso para empezar, sin entrar demasiado en el tema. Hay argumentos para todo. Pero para siquiera empezar a hablar de ello son necesarias reconceptualizaciones de cada uno de los conceptos que presumíamos sagrados e intangibles para entender el mundo y con ellas todo el "frame" del lenguaje mismo pierde sentido. Tratar de deshilar cualquier tema lleva inexorablemente al punto muerto, singular, oscuro detrás del que no se puede nada ver. No en vano lo llaman singularidad. No solo tecnológica, sino conceptual. Colecciones enteras de ideas se presentan en mi cabeza, las unas sobre las otras, tan exóticas como autoevidentes, cuya exposición requeriría de ensayos enteros para cada término. Solo en mi espacio mental soy capaz de construir castillos; cuando salgo de él, la materialidad aparente del mundo los derriba como si fuesen de arena y me sorprendo volviendo donde empecé. Soy dolorosamente consciente del toque "ligeramente" caótico y unhinged que tiene este mismo escrito. Del vaivén de metáforas incongruentes. Soy consciente de la incomprensibilidad con la que me escudo a lado y lado para intentar mantener una coherencia interna cuando hablo de estas cosas. De la huida hacia adelante de mis argumentos y palabras y párrafos que intentan expresar demasiadas ideas. La única solución es el absurdo, con cero predicción y desesperada ceguera de futuro, de decir: voy a seguir persiguiendo lo que fuese que estaba persiguiendo como si no pasara nada y a desayunar muy, muy bien. Eso es lo que me gustaría hacer. Pero en realidad lo que hago es cerrar pestañas sobre literatura, música, filosofía y abrir un par de vídeos de niños jugando al league of legends para distraerme un rato y comer una magdalena porque en el fondo, a quién le importa nada. Necesito huir, descansar de todas las ideas y replanteamientos de la realidad que solo puedo expresar en inglés y en sinsentido. Pero no puedo. El pensamiento de fondo no desaparece, y ante él, se desmorona algo intangible y valioso que necesito, quizás no para funcionar, pero si para progresar. Quizás no para entender, pero si para ser entendido.

Me imagino un escenario, porque me gusta imaginar escenarios. Estoy hablando con una chica que no le interesa demasiado todo esto y por lo tanto no sabe como funciona.

 

Olvida toda cuestión técnica. Imagínate una máquina que puede hacer algo parecido a "pensar" que tiene la capacidad de producir mejores versiones de sí misma.
Mhhhh. De acuerdo. 
Cada vez serán mejores, y eventualmente sera imposible saber qué va a hacer ni porque. Mejorará a un ritmo exponencial, cada vez más rápido. Un tipo de inteligencia que no podemos ni imaginar ni controlar en la que las "leyes" o conceptos humanos sobre la cognición parecen dejar de tener sentido, después de la cual el futuro es básicamente imposible de ver (de aquí la terminología de agujeros negros). Pues eso es lo que están construyendo.

¡Pues que no lo construyan!

Ah, es que hace subir las acciones de su empresa.


Lo que viene a ser, en esencia, otra vez el argumento del coloso humano. Que va a caminar hacia dónde quiera caminar y en esencia no se puede detener de ninguna manera. Por ese motivo y porque me da pereza, no estoy ni a favor ni en contra de nada. Si acaso estoy ligeramente a favor, por curiosidad y morbo mas que nada. Me recuerda al ensayo ese de Neuralink. Se que está muy de moda eso de criticar a Elon Musk últimamente, pero cuando no está decidiendo qué twittear o cómo nombrar a sus hijos, el chico tiene sus puntos. Básicamente la idea es que el coloso no se puede parar pero quizás redirigir y (mediante freír el cerebro de chimpancés con descargas eléctricas) pretendía precisamente redirigir el coloso hacia la versión suave de transhumanismo para la inteligencia artificial, en la que el substrato en el que una eventual inteligencia general artificial sea de carbono y no de silicio, integrando en ella la humanidad. Para ello es necesario una interfaz entre cerebros más directa y rápida que hablar o teclear en una pantalla, así que en eso están. Les deseo lo mejor. A los monos también.

Quizás no pasará nada. Un día despertará una máquina que tomará consciencia de si misma y seguirá una sensación de normalidad durante una década o mas, hasta que las ramificaciones de la creación mas importante de la humanidad se irán filtrando lentamente hasta que el mundo sea irreconocible. El segundo después, seguirá una nueva normalidad completamente bizarra para nosotros ahora mismo que todo el mundo dará por sentada como algo que era inevitable, previsible y completamente normal. Como si de golpe solucionásemos las leyes del universo, demostrásemos mas allá de toda duda que Dios existe o deja de existir, descubriésemos vida extraterrestre, que no existe el libre albedrío o que el destino es puramente determinista. Diremos "ah, eso ya lo sabia yo". Solo que esta vez no serán simples conceptos teóricos que discutir en clases de filosofía, sino que tendrán consecuencias apocalípticas en el mundo real. Acto seguido, iremos a desayunar. Pero ese futuro será quizás vastamente distinto dependiendo de las elecciones que tomemos ahora mismo, y no tendrá nada de inevitable. ¿Qué propiedades emergentes va a mostrar una inteligencia lo suficientemente grande? Intentar imaginar esas propiedades simplemente como una magnitud mayor de las que ya existen es peligrosamente ingenuo, e incierto pensar que el condicionamiento que podamos implementar ahora vaya a tener ningún papel en el producto final. Lo contrario puede ser aún peor. Seria terriblemente divertido e irónico que las máquinas tomaran el control del planeta y esclavizaran a la humanidad en una especie de blanca dictadura protectora hecha de aluminio por la única razón de que tenemos miedo de que eso ocurra y tal posición ha tomado un lugar central en la literatura de ciencia ficción y consciencia colectiva - de la que la IA es, por lo menos en su origen, una representación - convirtiendo esa ficción en una profecía autocumplida. Pero me parece bastante improbable. Quizás lo mas probable es que sigamos mas o menos igual durante un tiempo, con núcleos de gente trabajando junta detrás de puerta cerrada produciendo cosas y tomando decisiones con máquinas cada vez mas potentes pero mencionándolo (si eso) solo de pasada, como si fuese un detalle aburrido, accesorio y técnico; con un humano monigote al frente. Aprovechando a nivel individual las capacidades emergentes de máquinas especializadas en seguir creando cosas en artes que ya son cadáveres.


There is a possible alternative, however, in which ownership and control of robots is disconnected from capital in its current form. The robots liberate most of humanity from work, and everybody benefits from the proceeds: we don’t have to work in factories or go down mines or clean toilets or drive long-distance lorries, but we can choreograph and weave and garden and tell stories and invent things and set about creating a new universe of wants. This would be the world of unlimited wants described by economics, but with a distinction between the wants satisfied by humans and the work done by our machines. It seems to me that the only way that world would work is with alternative forms of ownership. The reason, the only reason, for thinking this better world is possible is that the dystopian future of capitalism-plus-robots may prove just too grim to be politically viable. This alternative future would be the kind of world dreamed of by William Morris, full of humans engaged in meaningful and sanely remunerated labour. Except with added robots. It says a lot about the current moment that as we stand facing a future which might resemble either a hyper-capitalist dystopia or a socialist paradise, the second option doesn’t get a mention.

Lanchester 

 

Pero bueno, el tema de "alignment" es algo en lo que no quiero ni entrar. Tampoco en capitalismo. Mas que nada porque no quiero tener que ir escribiendo ortogonalidad a cada rato. Aquí os dejo mejor una entrevista de tres horas que rasca un poco la superficie de la madriguera de conejo.

En cierto modo, ni siquiera hablo del posible futuro. Digo "algún día de estos la mayoría de la música que escuchamos va a ser generada por una IA" obviando que en realidad ya vivimos en una hyperrealidad creada a base de simulaciones y ediciones que resultan mas real que lo real, que configuran una versión simbólica de la realidad que la ha sustituido. Que nuestra mente ya no sabe distinguir la diferencia. Que nos hemos acomodado en ella, interpretando la autenticidad como una pieza mas a simular. Sistemas o estructuras mas inteligentes que un humano ya existen y toman decisiones continuamente y producen música como un estudio, una empresa, una nación, el mercado de valores. Reciben un input y sacan un output, están especializadas y conformadas por humanos, algunas son centrales y otras diseminadas formas de toma de decisiones, pero quizás no es fundamentalmente tan distinto. No es como si el día siguiente de tener una maquina con inteligencia humana +1 vaya nada a explotar, sino que competirán con el humano en relación calidad precio por su lugar en esas entidades preestablecidas. Esto es quizás simplemente un pequeño paso mas allá en la misma dirección, ni siquiera uno muy detectable desde fuera, como consumidor. Que estos bichos ya hacen a día de hoy música indistinguible de la comercial, si no mejor. Que las herramientas ya están integradas en programas de edición habituales. Que las implicaciones de cómo exactamente se hacen las cosas dentro de la fábrica de salchichas llegarán muy lentamente o no llegarán en absoluto. Que os garantizo que entre edición y preprocesado nadie ha visto ya una imagen "auténtica" en una pantalla desde hace mas de cinco años y a nadie parece importarle. Que no habrá transformación profunda de cómo interpretamos el arte, la realidad, la creación sino que veremos una cara, abajo un nombre de canción, le daremos al play, nos gustará y le perdonaremos todos los pecados. Si, me gusta mucho Taylor Megatron Swift, que quieres decir que no es real, bueno seguro que tocan algo cuando editan pero yo he leído que las letras las hace ella. Un cantante pasándole un primer draft de una letra que consiste en dos ideas y un par de garabatos a su empresa para que produzcan de ello un videoclip, sonidos, efectos, marketing, estética, instrumentos, música, gira mundial es sospechosamente parecido a lo que viene a ser "prompting". De hecho, todo eso es bastante mas difícil que lo que es la canción en si, no digo ya que tener una buena idea.

-  ChatGPT, me ha dejado el novio, hazme una estrella del pop.

-  Aquí tienes. (con voz robótica)

Ni siquiera esto es importante. Esto es solo las implicaciones inmediatas de las formas mas arcaicas posibles de esta tecnología aún por venir sobre los sistemas que aún existen. Es como intentar pensar en las implicaciones de la energía nuclear en la guerra cuatro-mil años atrás: "podremos atar un poco de plutonio de este a las puntas de flecha".

De vez en cuando vuelvo, y digo uy me pregunto como podría usar alguna IA para editar alguna foto o algo así. Crear una imágenes para un ensayo, discutir unas ideas, toquetear con hacer versiones de Queen de canciones que he escrito yo. Todo eso lleva inevitablemente a recordar que la fotografía no va a existir como tal en un par de años y que nada en absoluto tiene sentido y no voy a ser yo quién se va a preocupar de intentar hacer algo tangible con su vida o intentar llegar a alguna idea de crear verdadero valor a través del arte o algo así. Quizás lo que me da mas miedo es precisamente tener razón, que el mundo cambie radicalmente desde los cimientos, y dentro de diez años yo siga aquí en la misma habitación abrazado a mis excusas. ¡Que no son excusas, que tenia razón, que no hay nada que yo deberia fundamentalmente hacer o no hacer, que invertir mi vida en algo ahora ya brutalmente obsoleto hubiese sido una pérdida de tiempo descomunal! ¡Eso no son excusas, son legítimas razones para considerar que debe hacer uno o no basado en consideraciones a medio-largo plazo! Pero que ninguna de esas verdades importe tampoco en realidad. La mera existencia de todo este tema me catapulta de lleno hacia la madriguera de conejo que es el comportamiento emergente. Pero a la vez, tener propósito es lo único que me llena, y cuando eso se cruza con mi segunda pasión que es intentar entender el mundo, pues vamos mal. Porque el raciocinio basado en la deconstrucción absoluta de las ideas heurísticas a partir de las cuales desarrolla útiles soluciones secuenciales es su propia metástasis. Es como que tengo que reprimir mi raciocinio para que no toque nada que tenga que ver con todo esto, porque cualquier contacto con la realidad de la inminente singularidad tecnológica me puede arrastrar consigo hacia la espiral. Que igual al otro lado hay algo bueno. Pero que no hay nada que pueda hacer yo, ni para saberlo ni para cambiarlo. Literalmente. Por algo se llama igual que lo que hay mas allá del horizonte de eventos de un agujero negro. Estamos en ese punto, cayendo. Congelados en el tiempo a la vez que entrando cada vez mas rápido en él. Nos miramos las manos y aún están ahí. No parece ocurrir nada en especial, ni que el mundo se vaya a acabar. El pasado parece congelado. El futuro imposible e ineludible. Ni siquiera el acceleracionismo predijo algo tan radical: un generador autónomo de hyperrealidad. Aguardan naves espaciales, viajes en el tiempo, robots superinteligentes y un casi infinito cosmos de posibilidades por explorar. Pero la calle está en silencio. Solo escucho el sonido de mis propias teclas y un distante ventilador. 



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